Mujeres a la huelga

Nunca un 8 de marzo tuvo la repercusión que va a tener este de 2018. El Día Internacional de la Mujer – hay quienes siguen denominándolo Día Internacional de la Mujer Trabajadora - ha adquirido este año una dimensión que está mostrando los posicionamientos personales y políticos de muchas personas.

Yo apoyo la huelga.

Me están llamando la atención algunos argumentos que escucho o leo.

Hay hombres que se sienten discriminados – suavizándolo diré que molestos -  por no haber sido “invitados” a sumarse a la huelga. ¡Pues qué le vamos a hacer! Parece que este año hasta los hombres queremos tener nuestro protagonismo. El 8 de marzo sigue siendo el Día Internacional de la Mujer y este año han decidido, las mujeres, hacerlo aún más reivindicativo.

Quién quiera sumarse que lo haga y ahí se queda nuestro papel.

Sin los hombres no se puede llegar a la igualdad, dicen. Oigan, perdonen, pero la desigualdad existe por culpa de los hombres. ¿Ahora vamos de salvadores? Pues va a ser que no.

Otro de los argumentos que esgrimen quienes no están a favor es que esta huelga enfrenta a mujeres contra hombres. ¡Dicho por mujeres!

Hay quien no va a la va a apoyar por ser una huelga política. Tengo que reírme. Todas las huelgas son políticas, faltaría más. Entre otras medidas, es por la vía política por la que se modifica la realidad.

Escuché a mujeres, también a hombres, decir que no la secundarán por ser una huelga feminista, comunista y anticapitalista y que ellas son liberales. Algunas son políticas en activo y otras periodistas. Independientemente de su ideología son mujeres.

¿No hay asesinatos machistas? ¿No hay discriminación laboral y salarial? ¿No son las mujeres quienes llevan el peso de las labores domésticas? ¿Tienen facilidad para conciliar la vida laboral y familiar? ¿Quién deja de trabajar para cuidar a los hijos o los mayores? ... Y así podría seguir. ¿No son motivos suficientes?

Me pueden decir que soy un tío y por eso no lo comprendo. Desde luego, no lo entiendo, no sufro, por razón de mi sexo, ninguna marginación.

¿A qué viene tanto rechazo a reconocer la discriminación de las mujeres? No hay medias tintas.

Muchas no podrán hacer huelga, otras no querrán, pararán dos horas o irán a la huelga todo el día y otras realizarán gestos de apoyo. Pues bien, es su huelga, su lucha. Quien quiera sumarse que lo haga. Yo tengo claro que tienen todos los motivos y razones para hacerla.

Cuando los hombres freguemos el inodoro con la misma facilidad que nos vamos a tomar una cerveza habremos aprendimos algo.

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